El pasado jueves me invitaron a pasar una terrorífica tarde en El Circo de los Horrores.
Situado en la Casa de Campo de Madrid, las carpas gigantes del circo simulan un manicomio siniestro y ensangrentado que te muestra a sus residentes desde la llegada a taquilla.
El espectáculo rompe con lo tradicional. Es Circo, sí, pero diferente. Están presentes los recurrentes malabaristas, equilibristas y contorsionistas, pero estos son siniestros y ejecutan su número con una escenografía terrorífica y un vestuario adecuado a la actuación.
A destacar especialmente los monólogos que conducen el espectáculo protagonizados por Nosferatum. Humor verde (casi porno), sarcástico e insultante que dejó a todo el público con la boca abierta.
100% recomendable.